La victoria de Obama es importante por muchos motivos. También porque es negro. Pero existe una razón por debajo de la epidermis. El próximo presidente de Estados Unidos rescató para millones de personas la dignidad mancillada por ocho años de gobierno de Bush. La deriva del país hacia una crisis financiera con consecuencias planetarias, las mentiras para justificar una guerra injustificable, la dinamita en los pilares de la democracia son los ingredientes de la estafa moral que ha terminado por despertar el anhelo imparable de cambio. El país se movilizó en masa para buscar, otra vez, un nuevo horizonte.
Más que nunca, las elecciones de EE.?UU. han tenido eco universal. Y eso también tiene que ver con el color de la piel del candidato. Miles de personas han visto en Obama la reconstrucción de la autoestima personal y colectiva.
Las circunstancias que han elevado a Obama a la Casa Blanca serán también las que lo pongan a prueba. Justamente por haber despertado tantas expectativas, los defraudados serán más. Ya dio algunas pistas en su primer discurso. Consciente de las ilusiones que en él tienen puestas ciudadanos masacrados por la guerra, el hambre y la enfermedad, dijo: «Nuestras historias son singulares, pero nuestros destinos son compartidos». A continuación dirigió el foco hacia adentro: «Un nuevo amanecer del liderazgo americano está cerca». Obama ya tiene un pie en la Historia porque será el primer presidente negro, pero se quedará a vivir allí si logra que el renacimiento americano no sea a costa de quienes viven con los pies en el fango. Es la nueva frontera global, la que buscan muchos que ya no miran solo su ombligo de barras y estrellas.
2 comentarios:
Como española que soy...
me daba igual quien ganara!jejeje,
la bolsa subirá??
en fin, que por lo menos ya hemos descansado, ya dejamos de escuchar tantas, tantas y tantas noticias sobre la campaña electoral de EEUU!!!
Saluditos grandes!!
La victoria de Obama es importante por muchos motivos. También porque es negro. Pero existe una razón por debajo de la epidermis. El próximo presidente de Estados Unidos rescató para millones de personas la dignidad mancillada por ocho años de gobierno de Bush. La deriva del país hacia una crisis financiera con consecuencias planetarias, las mentiras para justificar una guerra injustificable, la dinamita en los pilares de la democracia son los ingredientes de la estafa moral que ha terminado por despertar el anhelo imparable de cambio. El país se movilizó en masa para buscar, otra vez, un nuevo horizonte.
Más que nunca, las elecciones de EE.?UU. han tenido eco universal. Y eso también tiene que ver con el color de la piel del candidato. Miles de personas han visto en Obama la reconstrucción de la autoestima personal y colectiva.
Las circunstancias que han elevado a Obama a la Casa Blanca serán también las que lo pongan a prueba. Justamente por haber despertado tantas expectativas, los defraudados serán más. Ya dio algunas pistas en su primer discurso. Consciente de las ilusiones que en él tienen puestas ciudadanos masacrados por la guerra, el hambre y la enfermedad, dijo: «Nuestras historias son singulares, pero nuestros destinos son compartidos». A continuación dirigió el foco hacia adentro: «Un nuevo amanecer del liderazgo americano está cerca». Obama ya tiene un pie en la Historia porque será el primer presidente negro, pero se quedará a vivir allí si logra que el renacimiento americano no sea a costa de quienes viven con los pies en el fango. Es la nueva frontera global, la que buscan muchos que ya no miran solo su ombligo de barras y estrellas.
art de carlos Agulló
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